«Hidratando vidas, prevenimos el cáncer de mama»
La empresa Soda y Agua Mónica se unió a la Fundación del Hospital Público Materno Infantil a través de la producción, etiquetado y venta de una edición especial de Botellas de agua de 500cc diseñadas en color rosa, símbolo de la lucha contra el cáncer de mama. De cada botella rosada vendida por la empresa, el 20% será destinado a fortalecer las acciones que lleva adelante el Hospital Público Materno Infantil en la prevención, detección precoz, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad.
El HPMI es centro de referencia provincial en la materia, asiste y brinda tratamiento a todas las pacientes con cobertura pública exclusiva. Dispone de consultorios externos donde atienden profesionales altamente capacitados en ginecología y mastología, dispone de profesionales y equipamiento de alta tecnología para realizar diagnóstico por imágenes y de laboratorio a través de ecografías mamarias, mamografías, estudios de laboratorio de biología molecular y citogenética, entre otros, con el objetivo de lograr la detección precoz de la enfermedad.
Dispone además de un sector de oncología mujeres para el tratamiento integral y seguimiento de cáncer de mama, donde se asisten aproximadamente a 100 mujeres cada año.
En la institución se realiza investigación traslacional para aportar conocimiento científico en la materia.
Las instituciones o empresas que quieran comprar las botellas pueden comunicarse al 3874159395
Cáncer de mama
¿Qué es?
El cáncer de mama es una enfermedad causada por la multiplicación anormal de las células de la mama que forman un tumor maligno. Puede afectar a cualquier mujer. Las posibilidades de que aparezca aumentan con la edad, en especial a partir de los 50 años.
Factores de riesgo y prevención
Aunque se desconocen las causas del cáncer de mama se reconoce que algunos factores aumentan el riesgo de enfermar:
- Ser mayor de 50 años.
- Antecedentes personales de cáncer de mama o de enfermedad preneoplásica de mama.
- Antecedentes familiares de cáncer de mama.
- Tratamiento previo con radioterapia dirigida al tórax.
- Terapia de reemplazo hormonal.
- Primera menstruación a edad temprana.
- Edad avanzada en el momento del primer parto o nunca haber tenido hijos.
El sobrepeso, el sedentarismo, y consumo excesivo de alcohol son factores que se pueden evitar para disminuir el riesgo de tener cáncer de mama.
El cáncer de mama hereditario representa sólo alrededor del 5-10% de todos los casos de este tipo de cáncer.
Autoexamen
El autoexamen del cáncer de mama es una forma de examinar las mamas para detectar posibles signos de esta enfermedad. Es importante que las mujeres se realicen esta exploración de forma regular y conozcan la técnica correcta. Aquí hay algunos puntos clave sobre el autoexamen:
– Se puede hacer en diferentes posiciones: de pie frente a un espejo, recostada en la cama o en la ducha.
– Consiste en observar y palpar las mamas, buscando cambios en el tamaño, la forma, el color, la textura o la presencia de bultos, secreciones, hendiduras o retracciones.
– Se debe hacer una vez al mes, preferiblemente entre el quinto y el séptimo día después del inicio de la menstruación, cuando las mamas están menos sensibles e inflamadas.
– No es suficiente para prevenir o diagnosticar el cáncer de mama. Se recomienda complementar con exámenes clínicos regulares y mamografías periódicas según la edad y el riesgo de cada mujer.
– Puede ayudar a las mujeres a conocer sus mamas y a detectar cualquier anomalía que requiera atención médica. Sin embargo, no hay que alarmarse si se encuentra algún cambio, ya que la mayoría de los bultos no son cancerosos. Lo mejor es consultar con un profesional de la salud para confirmar o descartar el diagnóstico.
Detección temprana
La mamografía puede detectar el cáncer de mama cuando el nódulo todavía no es palpable o lo es mínimamente. En estos casos es posible recurrir a tratamientos menos agresivos que los que se realizan cuando el cáncer está más avanzado.
Cuando el cáncer provoca síntomas y alteraciones de la mama detectables en el examen físico, se pueden observar retracción del pezón, cambios en la textura y el color de la piel, prurito o lesiones descamativas en el pezón.
Se recomienda que todas las mujeres de 50 a 69 años se realicen al menos una mamografía cada dos años junto a un examen físico de las mamas por parte de un profesional de la salud. Tanto las mujeres menores de 50 años como las mayores de 69, deben consultar con el médico acerca de la conveniencia de hacer o no una mamografía.
Ante una mamografía con una imagen sospechosa de cáncer o un examen físico que detecte una lesión visible y/o palpable en la mama, se deberá realizar una biopsia para definir el tratamiento.
La biopsia consiste en la extracción de células y tejidos que un médico patólogo observa en un microscopio para verificar si hay signos de cáncer.
Ante un diagnóstico confirmado de cáncer, se realizan estudios adicionales para evaluar su extensión y decidir el mejor tratamiento.
Tené en cuenta
La detección temprana del cáncer de mama aumenta las posibilidades de cura, para ello el método recomendado es la mamografía. Todas las mujeres entre los 50 y los 69 años de edad, sin antecedentes personales ni familiares de cáncer de mama, deben realizarse una mamografía cada uno o dos años.
Contexto
Según datos del Ministerio de Salud, en 2022 se diagnosticaron alrededor de 21.000 nuevos casos en el país.
La presentación de esta enfermedad en mujeres jóvenes, por lo general menores de 40 años, tiene un peor pronóstico, ya que suele presentarse en los estadios más avanzados y las formas más agresivas (subtipos triple negativo o Her2+).
El cáncer de mama es una enfermedad de origen multifactorial; conocer los posibles factores genéticos permite establecer tratamientos personalizados, y facilita la toma de decisiones del manejo clínico de las pacientes afectadas. Es importante además tener en cuenta los antecedentes de la enfermedad en la historia familiar, los hallazgos del examen físico y los datos de la historia clínica, para poder brindar a la paciente el correcto asesoramiento genético previo y, luego de la realización de los estudios, direccionar el tratamiento en base a los posibles resultados.
La Unidad de Conocimiento Traslacional Hospitalaria-HPMI se propone estudiar factores genéticos asociados a cáncer de mama en la población de mujeres, menores a 45 años, que asisten al Hospital Público Materno Infantil.
Asesoramiento
Brindar un correcto asesoramiento genético para la paciente y sus familiares pondría en conocimiento si se trata de un cáncer hereditario.
El Hospital Público Materno Infantil cuenta con los servicios de Anatomía Patológica: Biología Molecular y Citogenética que pueden dar respuesta a estas preguntas y acceso a estos estudios según criterio médico de nuestros profesionales ya que ello depende del tipo y estadio del cáncer así como del perfil genético individual. Por lo tanto, es fundamental consultar con un profesional médico para determinar cuál es la mejor opción para cada caso en particular.
Todos estos recursos permiten que nuestra institución pueda formar parte de la REDICAM (Red de Estudio de la Diversidad de Cáncer de mama), una propuesta que fue ganadora del Proyecto de Redes Federales de Alto Impacto que tiene como objetivo establecer una estructura científico-médica de investigación en cáncer de mama con el fin de mejorar los resultados y el acceso al tratamiento para uno de los subtipos más agresivos del tumor que representa la segunda causa de muerte por cáncer. El HPMI formaría parte del nodo norte (REDICAM-NOA). Esto posiciona al hospital en otro nivel, ya que permitiría abordar esta problemática desde la perspectiva de la medicina de precisión en salud pública.